Deseé refrescarme, como refrescar mis ideas; llenar de aire puro mis pulmones y dar otro tirón a la vida que me ha permitido exhalar gratitudes de gente que me busca y que me quiere.
¡Es tan refrescante la tarde!..., poder escribir en este viejo sillón, donde a veces descansa mi cuerpo y se agita mi mano cuando mi pensamiento trabajando está.
Renace todo mi sentimiento a pesar de tanto ruido, ¡no importa!..., ¡aquí estoy escribiendo!...
Disfruto a veces de grata compañía; diferente se torna la vida y hay que entender que esto es así; a veces cabisbaja y otras pendiente arriba.
¡Ay! cuanto suspiro siento que mi corazón descansa y adormecen mis sentidos. Desde aqui observo a la gente pasar, tal vez no me miren, pero yo desde aqui los veo cuando sus pasos dirigen.
¡Este aire que me gusta tanto!, que todas las tardes llega hacia mi; disfruto este momento; ¡aqui es tan hermoso y placentero!, que no me pierdo un solo instante para aprovechar este momento.
ROXANA BATAZ ASTUDILLO.
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