ALGO MAS...

Esgudiñando entre mis viejos escritos, para volver a recordar ¡que esta vida es hermosa y placentera! y que debemos disfrutar de la misma sin caer en ideas pecaminosas; por el contrario divertirse, ¡pero divertirse bien!.

Sentarme cerca de la orilla del mar, poder exhalar el aire fresco de la brisa que moja mi rostro y refresca mis pies; poder ver el horizonte y crear un sin fin de ideas; de desear volar y de transportarme por todo el universo.

Admirar la belleza que tiene toda la naturaleza en todo su esplendor; la espuma del mar cuando se vierte, se une incondicionalmente a las aguas del mar.

Tenemos en la vida tantas ocupaciones que nos olvidamos de explorar mas allá de lo existente y de amarnos sin prejuicios y de darnos la mano cuando lo necesitamos; nos encerramos en un undo de trabajo; de un sin fin de problemas, el tráfico, estres, la agonizante crisis que ahorca nuestra economía, las tareas hogareñas, la escuela, reuniones y citas sin fundamento; que nos olvidamos de admirar todo lo hermoso de nuestra naturaleza que así como cuidamos nuestro cuerpo, cabello, las manos, los pies, sobre todo el rostro y nuestro corazón, debieramos cuidar de la naturaleza, sus árboles, sus aguas, sus ríos, caminos cubiertos de prados, la flora y la fauna, todo lo que en ella vive y que nos llena de vigor y de felicidad.

Cerca de un acantilado poder observar el mar; como rompen sus olas, su ternura demostrada cuando llegan las olas a la arena y se desvanecen quedando burbujas pequeñas.

O todas las noches admirar las estrellas en el infinito poderlas contar; irradian esa luz que da alientos para poder decir: ¡Qué hermosa es nuestra naturaleza! y que a veces no sabemos cuidar, ni valorar mucho menos expresarle un sentimiento que le agrade por poderle admirar.

COMO ROMPEN LAS OLAS DEL MAR (Roxana Bataz A.)

Un ruido apasionado,

golpeaba las rocas del hornato,

pelícanos iluminados,

peces de mil especies no percato.

Un oleaje sube y baja,

es la marea del viejo mar,

un calorcito que no acaba,

y un chiquillo sale a pescar.

Rompen las olas en las rocas,

golpeando sin dejar,

lejanía mostrando unas focas,

así rompen las olas del mar.